El Patio de los Leones y su fuente está dentro del Palacio de los Leones, y pertenecía a la zona privada del monarca. El palacio se estructura alrededor de este patio, alrededor del cual se distribuyen las distintas estancias. De cada una de las cuatro salas fluye un arroyo de agua al centro, que hace referencia a los cuatro ríos del Paraíso que se mencionan el Corán.
La Fuente de los Leones situada en el centro del patio, es de las pocas representaciones animales en el arte islámico, puesto que según el Corán está prohibida cualquier representación animada.
Los materiales usados en este patio son mármol en las columnas y el suelo, y madera en las cubiertas.
Las columnas son delgadas y son de estilo nazarí, es decir, columnas cilíndricas con capitel cuadrado y decorado con ataurique, algunos con inscripciones.
Podemos observas que hay, de izquierda a derecha, arcos peraltados, apuntados y lobulados, con decoración en el alfiz de ataurique y mocárabes.
La cubierta es a dos aguas y con forma de prisma.